No aguanto el HAMBRE y salio de su casa a pedirle ARROZ a su VECINA en pleno toque de queda.

San Francisco: Pese a este mal que nos azota y sumándole un confinamiento no voluntario si no mas bien dispuesto por las autoridades.

En este caso mas que obediencia a la ley lo que veo es un abu – so ante las autoridades que actuaron de manera insensibles.

Ni porque en verdad vieron en la mano del señor la funda de arroz que la señora le paso, no obstante procedieron a un forcejeo que provoco que hasta el arroz se derrame al piso.

El deber como autoridad del orden como su nombre lo dice no era hacer ese escándalo si no mas bien decirle al señor (¿Ya recibió la comida?, si, pues súbase para llevarlo a su casa y coma y se quede tranquilo y no vuelva a salir).

AL FINAL DEL ARTICULO LES DEJARE EL VÍDEO.

Ahora si otra vez lo vuelven a ver en las calle en toque de queda pueden proceder a llevárselo pero creo que cuando hay estos casos de extrema necesidad las autoridades no deberían ser tan insensibles.

NOTICIA: Un hombre que en el horario de toque de queda esperaba que una mujer le pasara un poco de aceite para cocinar una libra de arroz, fue sorprendido por cinco policías y un comandante, los que, a la fuerza, le impidieron recibir el acto de caridad de la señora.

Según el digital “El pulmón de la democracia”, de San Francisco de Macorís, el incidente ocurrió en el sector Los Maestros, de ese municipio, el más afectado en el país por el virus.

“Capitán, viejo, deme un chanche”, suplicaba el hombre al comandante de la patrulla y que continuó con la detención.

EN ESTE CASO DEBIÓ DE HABER UNA EXCEPCIÓN.

“Espérese, viejo, allá no hay que comer”, decía el individuo mientras aseguraba que tenía hambre. Para convencer a sus “verdugos”, mostró que tenía un pie enfermo.

Al no conmover a los policías, el hombre se rebeló y respondió que prefería que lo mataran. En ese momento fue que los cinco agentes, a la fuerza, algunos con la mascarilla de protección contra el virus mal colocada,

impusieron sus fuerzas contra el sujeto y lograron detenerlo, aunque dándole golpes en las manos para que dejara de sujetarse en las rejas de la vivienda.

VÍDEO.

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